miércoles, 28 de enero de 2009

black metal

El black metal (a veces abreviado como BM, o solo Black) es un género musical surgido a mediados de los años 80, desarrollado principalmente en Noruega y otros países nórdicos. Se caracteriza por líricas anticristianas, antimoralistas, que abarcan temas que van desde el odio y la misantropía, hasta el satanismo, la violencia, o el ocultismo.[1] Nace como expresión musical de los movimientos anticristianos que proliferan alrededor del continente europeo, cuyo máximo exponente fue la quema de numerosas iglesias cristianas[2] en países tan fuertemente cristianizados como los escandinavos, curiosamente, cunas de dicho género musical.[3]Fueron los británicos Venom, quienes con su demo de 1979, prepararon el camino para la oleada de black metal que debía venir.[11] Welcome To Hell disco de 1981, fue éste un disco bien producido pero pobremente grabado con actitud agresiva y explícitamente satánico. Los fans se dividieron en opiniones respecto a este grupo,[12] quien con su segundo disco, del año 1982, titulado black metal, dieron el nombre al género y supuso una gran influencia para la creación del black metal, tanto por letra o estética entre otros factores, aunque no es un álbum de black metal íntegramente, pues mezcla el sonido de la NWOBHM ruidoso y con toques de thrash metal.[13] Más adelante, la escena clasificó este disco creado por Venom como propio del thrash metal de la vieja escuela, género que sentó las bases del black metal aparecido a finales de los ochenta y principios de los noventa.
Otra banda influyente fue la danesa Mercyful Fate que en 1982 se estrenó con un EP con 4 temas denominado Nuns Have no Fun («Las Monjas no Tienen Diversión») y que comenzaría a tener repercusión en 1983, con el lanzamiento de su primer larga duración, "Melissa".[14] Musicalmente Mercyful Fate no han sido nunca considerados miembros del black metal; siendo calificables estos primeros trabajos en el NWOBHM; pero por temática, origen, y sobre todo estética, su mención no puede ser obviada.[15]
El grupo suizo Hellhammer también supuso una influencia notable,[16] lanzando en 1983 su demo Satanic Rites y en 1984 su EP, Apocalyptic Raids, que se han convertido en lanzamientos de culto. Hellhammer se disolvió y dos de sus miembros formaron Celtic Frost cuyos Morbid Tales y To Mega Therion.[17]
Junto a Venom, el sueco Ace Börje Forsberg, alias Quorthon, grababa Bathory, primer Lp del grupo homónimo Bathory, en octubre de 1984,[18] meses después de que la banda grabase su primer trabajo, incluyendo dos canciones en el split Scandinavian Metal Attack. El disco se grabó con sistemas bastante rudimentarios y con escaso presupuesto confiriendo al sonido una escasísima calidad lo que contribuyó a aumentar la oscuridad de un trabajo, que sumado a los nuevos elementos estilísticos que la banda introducía, sirvió para dar un paso más hacia el sonido actual del black metal. Bathory podría ser considerada por tanto, también como una de las bandas que comenzaron a desarrollar las bases que Venom instauró,[19] junto con las anteriormente mencionadas. Más tarde Bathory lanzaría otros dos discos, The Return... en 1985 y Under the Sign of the Black Mark en 1987, trabajos con una mayor calidad que el primer disco, donde la evolución del grupo y su introspección dentro del género del black metal y su fundamental contribución al mismo comienzan a hacerse patentes.
También son destacables bandas de thrash metal germano como Kreator, Destruction y Sodom, en cuyos trabajos a mediados de los años ochenta aparecieron elementos musicales de notable influencia en el desarrollo y evolución del black metal. Destruction, banda alemana de Thrash Metal formada en 1982, editó su primer EP Sentence of Death en 1984 con una temática satánica que sentó precedente para la siguiente generación de bandas de los años noventa y principios del siglo XXI.[20] Otra de sus grandes aportaciones al black metal, fue el LP Eternal Devastaion de 1986, cuya canción Curse the Gods ha sido considerada como uno de los pilares del black metal de vieja escuela, siendo incluso incluida por parte de Fenriz (batería del grupo noruego Darkthrone), en la compilación Fenriz presents: The Best Of Old School Black Metal en 2004.[21]
Al igual que Sodom y Destruction, los thrashers americanos, Slayer con su primer álbum en 1983 Show No mercy y su EP Haunting the Chapel en 1984, desarollaron un sonido con ciertos elementos que más tarde prevalecerían en el black metal, aunque ahora sea una banda considerada como fundamentalmente Thrash Old School.[22] De la misma manera, alrededor del globo, bandas como los brasileños Sarcófago, los italianos Bulldozer, los canadienses Blasphemy, los japoneses Sabbat y sobretodo, el grupo americano VON, aportaron con sus estilos musicales entre el thrash, death y black; y sus letras de corte satánico, los elementos necesarios para el crecimiento del naciente género.[cita requerida]

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